La mirada del artista encuentra significado y placer en cosas inadvertidas y despierta nuestra concienca hacia lo que hemos aprendido a no ver.

lunes, 28 de diciembre de 2009

Podemos creer que las cosas cambian y tenerlo como una verdad trascendental.
O podemos palpar los cambios y aprender a disfrutarlo.
Por lo pronto estoy en una etapa intermedia. Los cambios me molestan y sobre todo, me molesta que los cambios no sean por mi voluntad, sino por algo ajeno a mí.
Me gustaría que las cosas fueran como antes. Aunque debo admitir que simplemente, quisiera que fueran distintas, solo que aferrarse al recurso "antes" es mucho mas concreto que simplemente sentenciar que quiero cambios.
En efecto, mi psicóloga dijo que lo que yo demando en este momento son cosas muy características a la etapa que se avecina. Por lo que mucho no me tengo que preocupar. Solo que pasar dos meses esperando a la etapa no me resulta del todo agradable.
Wait wait, es todo lo que no tengo que hacer.
Ponerme en una actitud pasiva, solo esperando que las cosas sucedan, verdaderamente no me parece la solución.
Tengo que accionar concorde a mis gustos y a mis ganas y sobre todo, a mis objetivos.
Pero no se por donde empezar.
Seguro partir desde la base de que nadie es esencial. Nadie es vital y mucho menos indispensable.
Una lastima, pero siempre fue así y así lo será.

1 comentario:

Anónimo dijo...

anita! estaba visitando ut blog y lei esto... y te cito "Seguro partir desde la base de que nadie es esencial. Nadie es vital y mucho menos indispensable."


no concuerdo con tu opinion de que nadie es vital ni indispensable...

hay personas que son tan vitales e indipensables como el oxigeno en nuestro pulmones... y aunque no esten van a seguir siendo siempre vitales e indispensable..

y en cada uno esta la eleccion de tratar de ser como esa persona o de poder tomar lo mejor de cada persona y para mi eso es lo vital e indispensable...

bueno era eso anita!
te quiero mucho

gabo (iva)