La mirada del artista encuentra significado y placer en cosas inadvertidas y despierta nuestra concienca hacia lo que hemos aprendido a no ver.

viernes, 17 de octubre de 2008

Es que, suelen haber momentos de tregua.
Y no está ni nublado, ni llueve, pero tampoco hay sol. Y es el tiempo de pensar y de mirarnos, porque lo demas deja de tener importancia. Fingir que no pasa nada. Pero después hay que volver, los tiempos de tregua son evasiones a la relidad, pero son tan relajantes, tan necesarios. Es como establecer un "basta" y tirarnos en el pasto a mirar el cielo.
Y capás, no hay diálogo, pero algun que otro abrazo o miradas de esas necesarias cada tanto.

Las palabras, los pensamientos, las imagenes que queramos; todo queda en nuestras mentes, porque despues de todo, eso somos. Y no es que me la dé de filosófica. Pero me gusta pensar que no es necesario rellenar espacios hablando de cosas materiales. La gente tendria que empezar a disfrutar del silencio, y de los momentos de tregua.

No hay comentarios: